A Noto llegué un sábado por la tarde, mis maletas no estaban muy pesadas pero debíamos caminar hasta el hotel con las maletas y eso sí era cansado. En Noto me sucedió algo parecido a Agrigento, quiero decir que no pude ver muchas tiendas ni comprar tanto. Cerca al hotel habían tiendas, decidí ir con un grupo de amigos ya que no tenía nada más interesante que hacer y aparte cada vez que alguien me dice para ir a comprar (ropa y accesorios en especial) yo acepto sin ningún vacilo.
La tienda a la que fuimos era barata, lo cual a veces es algo bueno, pero en general no era mi estilo ya que no compré nada. Estaba buscando desesperadamente un par de botines porque no había empacado ninguno y los que encontré en esa tienda china costaban entre 7 a 18€ y los que me probé estaban a 10€ pero he aquí la razón por la cual no los compré: a) parecía cuero sintético, b) una amiga italiana antes de partir me dijo que unas buenas botas cuestan mínimo 60€, c) no me llamaban mucho la atención. Luego fuimos a un supermercado donde la mayoría compró comida y yo (definitivamente no puedo con mi genio) fui a la sección de libros y revistas porque quería comprar la Vogue italiana de enero y algunas otras revistas, más que nada las internacionales. No tuve éxito porque no encontré ninguna Vogue excepto el suplemento de la edición de noviembre del año pasado "Beauty in Vogue". Gasté 2.50€ y era menos de lo planeado.
Por ahí aproveché la oportunidad de entrar a una perfumería y preguntar el precio de Chloé y me parece que en ese lugar fue la primera vez que olí esa fragancia exquisita de la cual me enamoré. No me la compré porque mi viaje recién estaba empezando y tendría mucho tiempo para poder comprar una.
Esa noche no hice más compras pero vi tiendas que ansiaba ver.
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